Providencia ofrece contención integral a la familia ante la pérdida de un ser querido. Brindamos asesoramiento personalizado, guía y apoyo en todo lo necesario durante esos momentos difíciles. Nos encargamos de gestionar todos los trámites y coordinamos los servicios funerarios para que la familia no deba preocuparse por detalles operativos. Acompañamos a nuestros socios con empatía y profesionalismo, asegurándonos de que todo el proceso sea lo más llevadero posible.
El duelo es un proceso natural que atraviesa la familia tras la pérdida de un ser querido, con emociones intensas como tristeza, enojo o confusión. Es importante permitirse sentir y compartir esas emociones con los demás. Durante este tiempo, es clave contar con apoyo emocional y asesoramiento para afrontar los desafíos y trámites. A medida que el tiempo pasa, es posible encontrar consuelo y continuar adelante, honrando los recuerdos y permitiendo que la vida siga su curso. La empatía, el acompañamiento y el cuidado son esenciales para superar este difícil momento.
Providencia acompaña a las familias a través de su equipo de profesionales del derecho, brindando apoyo en los trámites legales que surgen tras el fallecimiento de un ser querido. Sabemos que, luego de atravesar el duelo, la familia debe enfrentar gestiones que no tenía previstas, y nuestro compromiso es guiarlos y ayudarlos en cada paso, para que no enfrenten estas situaciones solos.
SI REQUIERE DE ASESORÍA LEGAL CONTÁCTESE CON NOSOTROS AL 0975 187000 Y NUESTROS COLABORADORES LE GESTIONARÁN UNA CONSULTA CON UNO DE NUESTROS PROFESIONALES. EL COSTO DE LA CONSULTA ES SIN CARGO PARA NUESTROS SOCIOS. Y EN CASO DE AVANZAR CON ALGUNAS GESTIONES LEGALES, OBTENDRÁ UN IMPORTANTE DESCUENTO EN LOS HONORARIOS PROFESIONALES
Aquí tienes una enumeración de cuestiones legales a tener en cuenta tras el fallecimiento de un ser querido, junto con un breve resumen de las posibles problemáticas de cada uno:
Si el fallecido tenía préstamos personales, es necesario verificar si existía algún seguro asociado que cubra la deuda, o si la misma deberá ser asumida por los herederos.
Los negocios que estaban a nombre del fallecido pueden requerir traspasos de propiedad o cambios de administración. Es fundamental realizar los trámites correspondientes para que los herederos puedan continuar la gestión.
Los vehículos deben ser transferidos a nombre de los herederos. En algunos casos, será necesario realizar una sucesión para poder disponer legalmente del vehículo.
Las propiedades deben ser incluidas en el proceso de sucesión para que puedan ser traspasadas a los herederos legales. Esto puede demorar si no se ha gestionado con anticipación.
Si el fallecido había adquirido un vehículo, pero no lo había transferido a su nombre, será necesario realizar trámites adicionales para regularizar la situación y poder proceder a la sucesión.
Las cuentas bancarias del fallecido suelen quedar bloqueadas hasta que se resuelva la sucesión, lo que puede retrasar el acceso a los fondos por parte de la familia.
Las tarjetas de crédito emitidas a nombre del fallecido deben ser canceladas. Las deudas pendientes deberán ser cubiertas por los herederos, a menos que exista algún seguro.
Las deudas contraídas con particulares deben ser identificadas y resueltas, ya que los herederos podrían ser responsables de su pago.
Las deudas bancarias, como préstamos o hipotecas, también deben ser gestionadas. Algunas pueden contar con seguros, pero es importante revisar los términos para evitar problemas legales.
El reparto de la herencia debe ser gestionado mediante una sucesión, lo que puede llevar tiempo y generar conflictos si no existen acuerdos previos entre los herederos.
Es un proceso legal necesario para transferir los bienes y derechos del fallecido a sus herederos. Puede implicar trámites judiciales y notariales que deben resolverse para disponer de los bienes.
Si el fallecido tenía menores a su cargo, será necesario nombrar un tutor legal que se haga responsable de su bienestar, lo que puede implicar procedimientos legales adicionales.
Cada uno de estos aspectos requiere atención y asesoramiento legal, ya que podrían afectar a los herederos o familiares si no se gestionan adecuadamente. Providencia ofrece apoyo y guía para resolver estas cuestiones de forma eficiente y profesional.
Grado académico: Magister
Áreas: derecho de familia, civil, penal, derecho migratorio y corporativo.
Grado académico: Magister
Áreas: derecho de familia, civil, penal, derecho migratorio y corporativo.
Providencia ofrece un acompañamiento profesional a los miembros de lafamilia que lo necesiten, a través de su equipo de psicólogos. Nuestroobjetivo es ayudarles a transitar los momentos difíciles tras la pérdidade un ser querido, brindando apoyo emocional y contención parasobrellevar el duelo de la mejor manera posible.
ANTE UN FALLECIMIENTO SI REQUIERE DE APOYO PROFESIONAL CONTACTESE CON NOSOTROS AL 0975 187000 Y NUESTROS COLABORADORES LE GESTIONARAN UNA CONSULTA CON UNO DE NUESTROS PSICOLOGOS... EL COSTO DE LAS PRIMERAS 5 CONSULTAS ES SIN CARGO PARA LA FAMILIA QUE TUVO LA PERDIDA... Y EN LOSCASOS EN QUE SE REQUIERA CONTINUAR CON EL TRATAMIENTO, LA FAMILIA OBTENDRA UN IMPORTANTE DESCUENTO EN LOS HONORARIOS PROFESIONALES A PARTIR DE LA SEXTA CONSULTA
La pérdida de un hijo es una de las experiencias más dolorosas que sepueden vivir. Los padres suelen experimentar un profundo sentimiento de vacío, culpa y desesperación, lo que puede generar una sensación de queel ciclo natural de la vida ha sido alterado.
Aceptar el apoyo: Busca compañía en familiares o amigos que puedan entender tu dolor y ofrecerte apoyo emocional. Hablar de tus emociones: Expresa tus sentimientos con un terapeuta o personas cercanas para evitar el aislamiento emocional. Darte tiempo: El duelo por un hijo es largo y único. No te apresures en"superarlo", cada quien lo vive a su propio ritmo.
Perder a un padre o una madre puede desencadenar sentimientos de abandono, soledad y, en algunos casos, de desamparo. Las personas adultas pueden también enfrentarse a una redefinición de sus propios roles familiares y personales.
Mantén el contacto familiar: Estar cerca de otros familiares que estén viviendo el mismo dolor puede ayudarte a procesar la pérdida. Recuerda los buenos momentos: Mantén viva la memoria de tu padre o madre mediante conversaciones, fotografías o rituales que te reconforten. Pedir ayuda profesional: Si la tristeza se vuelve abrumadora, busca apoyo psicológico para que te ayude a trabajar con tus emociones.
La muerte de un cónyuge puede generar una profunda sensación de soledad y pérdida de identidad, especialmente si la relación era una parte fundamental de la vida diaria. Es común sentir ansiedad sobre el futuro o dificultades para adaptarse a la vida sin esa persona.
No te aísles: Acepta el apoyo de amigos o familiares que puedan brindarte compañía en estos momentos difíciles.Reconstruir la rutina: Poco a poco, trata de retomar o establecer nuevas actividades que te ayuden a redescubrirte en esta nueva etapa.Tiempo para ti: El proceso de duelo puede ser prolongado. Date permisopara sentir tus emociones y buscar ayuda cuando lo necesites.
La pérdida de un amigo cercano puede ser tan dolorosa como la de un familiar, pero a menudo se minimiza. Puedes experimentar una sensación de vacío, especialmente si era alguien con quien compartías muchos momentos importantes.
Compartir recuerdos: Habla con otros amigos en común o personas que también hayan conocido al fallecido para mantener su memoria presente.Expresa lo que sientes: No subestimes tu duelo por la pérdida de un amigo. Busca a alguien con quien hablar o considera la opción de apoyo psicológico si lo necesitas.Mantén las actividades: Intentar retomar las actividades que realizabas con ese amigo puede ayudarte a honrar su recuerdo.
Perder a un hermano o hermana puede ser devastador, ya que se siente como perder a una parte de uno mismo. El vínculo fraternal es único, y el duelo puede ir acompañado de una mezcla de dolor, culpa y tristeza profunda.
Reconocer el impacto: No subestimes el dolor que puede causar la pérdida de un hermano. El vínculo fraternal es muy fuerte.Cercanía familiar: Hablar con otros miembros de la familia que compartan tu dolor puede ayudarte a procesar la pérdida de manera más llevadera.Recordar lo vivido juntos: Mantener vivas las memorias a través de historias, fotos o encuentros con seres queridos puede ayudarte a sanar.
Hablar sobre tus sentimientos: No te guardes las emociones. Hablar con amigos, familiares o un terapeuta puede ayudarte a liberar el dolor.Cuidar tu salud emocional y física: Mantén una rutina que incluya descanso, alimentación saludable y actividad física para sobrellevar mejor el duelo.No apresurarte: Cada persona vive el duelo de forma diferente. No hay un "tiempo adecuado" para dejar de sentir dolor.Buscar ayuda profesional: Si el dolor se vuelve abrumador o no puedes continuar con tu vida cotidiana, considera acudir a un terapeuta especializado en el manejo del duelo.
Psicología sistémica
Terapia de aceptación y compromiso
Terapia cognitivo conductual
Niños y adolescentes
Psicología sistémica, Niños y adolescentes
Niños, adolescentes y adultos
Terapia cognitivo conductual
Psicología sistémica
La cremación entre los cristianos ha sido un tema de debate a lo largo del tiempo. Tradicionalmente, muchas ramas del cristianismo, especialmente la Iglesia Católica, preferían el entierro, ya que se veía como un símbolo de respeto al cuerpo en espera de la resurrección. Sin embargo, en las últimas décadas, la cremación ha sido aceptada por la mayoría de las denominaciones cristianas, incluida la Iglesia Católica, siempre que se realice con respeto. La cremación está permitida, pero la Iglesia recomienda que las cenizas sean enterradas en un lugar sagrado, como un cementerio, en lugar de ser esparcidas o guardadas en casa.
En general, hoy en día la cremación es vista como una opción personal y cultural dentro del cristianismo, con la recomendación de que se mantenga el respeto y dignidad hacia los restos
En muchas culturas latinoamericanas, el velatorio es una tradición importante, donde familiares y amigos se reúnen para despedirse del fallecido. Se suelen celebrar misas y, en algunos casos, novenarios en los días posteriores al entierro.
La comunidad judía sigue un proceso conocido como "Shivá", un período de duelo de siete días. Los cuerpos son enterrados rápidamente, sin embalsamamiento ni cremación, y el uso de ataúdes sencillos es común. Se colocan piedras en la tumba como muestra de respeto.
El Islam exige que el cuerpo sea enterrado lo más pronto posible, generalmente en un simple sudario sin ataúd. Se reza la oración fúnebre (Salat al-Janazah) y el cuerpo es colocado en la tumba mirando hacia La Meca.
En China, los funerales varían según la región, pero tradicionalmente incluyen la quema de incienso y papeles simbólicos. En Japón, la cremación es la norma, y las cenizas son guardadas en urnas familiares, a menudo en altares domésticos.
La cremación es la práctica predominante entre los hindúes, quienes creen en la reencarnación. Se realizan rituales específicos para liberar el alma, y las cenizas suelen ser esparcidas en ríos sagrados, como el Ganges.
En Europa, las tradiciones varían entre países y culturas. En muchas regiones predominan los funerales religiosos, con entierros en cementerios. Sin embargo, la cremación es cada vez más común. En algunos países, las familias realizan ceremonias íntimas en memoria del fallecido.
En Norteamérica, los funerales suelen seguir una estructura tradicional, aunque pueden variar según la religión y la cultura de la familia. Comúnmente, se realiza un velorio o servicio de despedida en una funeraria, donde los familiares y amigos pueden rendir homenaje al fallecido. Luego, se lleva a cabo un servicio religioso o civil, seguido del entierro o cremación.
En muchos casos, las familias optan por entierros en cementerios, donde se organizan ceremonias breves. La cremación ha ganado popularidad en las últimas décadas. También es común la celebración de una "celebración de vida", un evento menos formal donde se recuerda al fallecido con discursos y memorias compartidas.
El uso de obituarios en los medios de comunicación y en línea es una tradición importante en Estados Unidos para anunciar el fallecimiento y los detalles del funeral.